Tierra sangrienta

A puerta cerrada enciendo una vela, con el alma en la mano y el corazón agitado, intento concentrarme, pero no puedo, el ruido del viento anuncia la llegada de tiempos de miedo. Estoy aquí en medio de la nada, a la luz de una vela, plasmo mis palabras. A quien corresponda le quiero avisar, que a este lugar no debe entrar, porque su vida marcada estará.

Autor Miriam Palacios Luna