EL NÉCTAR DE LOS DIOSES

EL NÉCTAR DE LOS DIOSES
(Por su Día del Padre)

¡Boom, boooom! ¡Kraaaakaa bruuumm!
Qué desconcierto, se partían los cielos.
¿Dónde se fueron los dioses al ultimátum?
Se agitaba la Tierra, se levantaron los puños.

Y la epopeya hizo gigantes a humanos.
Heroicos dolores de parto en la gesta.
El Olimpo sin voz que se obedezca.
Y ambrosía celeste a los valerosos.

El hombre ya es redentor de los cielos.
Bizarro testigo de Mu y Lemuria,
Atlántida en Hades cambió su gloria,
¡Carroña fósil que aún adoran los templos!

Todavía siguen las pesadillas de cruces.
¡Hasta los dioses temieron ser enterrados!
Y su ambrosía caro placer para engreídos.
Abajo bullían los tristes entre fetiches.

El látigo por tiempo decretaba dolores.
Rodillas y lomos doblaban sus amos.
Y la muerte fue dueña de tesoros y campos.
Mas la vida escogió entre besos a héroes.

No sería de otros la cima de vencedores.
Y brindis sagrado justicia de ambrosía.
De cuerpos y almas perpetua la permanencia.
¡Vivo enlace más aquí de los rezos!

Hazaña que se prohibieron santos arcaicos
Logro triunfal por amor a su dama y linaje,
¡He aquí la verdad con su firma del padre!
¡Un milagro sobre todos los artificios!

Hasta los dioses aún festejan de lejos.
No en vano entre nosotros su ambrosía.
Néctar viviente de suprema gracia.
¡Premio alcanzado entre rayos y truenos!

¡Feliz Día del Padre!

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Música: R. Strauss, Also Sprach Zarathustra,
I. Einleitung. Dudamel · Berliner Philharmoniker