FRANCISCO, HIJO DEL SOL

Y el viento sopló...
La Gran Barca está en el mismo lugar.
Ya no está José, el pescador capitán.
El azul del mar espera la caricia
de aquella magnánima Barca que navega
hacia la Patria Celestial.
Y el timón... ¿Dónde está?
parece que se mueve,
solo dos estrellas se ven danzar.
El viento sopla,
como quien quiere anunciar la llegada ya,
de un nuevo capitán
amante de una red, amante de una mar.

El viento está soplando,
y tres cóndores vienen con él.
¿Por qué baila el viento
desde donde no sopló,
y donde las corrientes de aire
son neblina suave que acaricia la mar?
parece que viene revestido en obertura
de una oda nueva
entre el tenue azul del cielo,
entre el intenso azul del alto mar.

Y el timón... ¿Dónde está?
parece que se mueve,
sólo dos estrellas se ven danzar,
es el capitán que llega ya,
entre tonadas y alas de cóndor
llega con un viento nuevo
entre cánticos de esperanzas,
un nuevo sol, una nueva luz.

viene cundido de sudor, aquel trabajador,
nacido de tierra labrada y el espeso verdor,
cuna es el sur, espíritu de sembrador,
entre cantos de guaraní
con flautas de tehuelches,
tamboril de inca, caracol de maya,
en voz azteca: un grito de paz;
viene en una burda barca
vetusta en guafa, entre fibras de agave popotule,
navegante del extenso patagón
vestido de ropaje en amazonia celestial;
una cruz de plata es su ideal,
configuración plena con el Sumo Capitán,
porque este navío será conducido
por un centinela de mestizo ardor
heraldo vivo de profunda paz.

El viento sigue soplando,
y los cóndores sueltan su andar.
¡sube marinero! ¡sube a tu Barca ya!
Extiende tú la red
que de esperanza tejida está.
Toma el timón, marinero,
esta barca espera zarpar.

Y el marinero mira el cielo,
donde está el Sumo Capitán:
Hijo de mi luz, toma el timón de la verdad.
En tus manos te entrego la esperanza
de mi Amada, Bella Barca construida en Bondad.
Yo seré tu guía, Tú, mi marinero de la Templanza.
Y en un gesto de amor,
el capitán despide su vetusta barca,
América lleva por nombre
entre la guafa y el agave
¡enciende tú la lámpara, marinero!
¡empieza a navegar ya!
¿Cómo quieres conocerte
bajo el horizonte de la alta mar?
Como hijo del Sol, en una tierra que sembrará,
sólo soy un pequeño cristal en la cristal de la mar;
conózcanme, soy Francisco, hermano de la humildad,
Capitán y Sembrador de la paz y la fraternidad.

Y el viento sopló,
y la Gran Barca zarpó.

Comentarios & Opiniones

LUZPAZ

Amigo Jesucristo es nuestro capitan, EL murió por nosotros en la cruz.¡ Dios te bendiga!

Critica: 
Osler Detourniel

Estimado fray milton, versos de homenaje al papa que se ha revestido del humilde carisma de jesus, a través de las huellas del espíritu de Francisco, animo, porque hay poesía, hay valores dentro de esta nueva iglesia renovada. Saludos y amistad

Critica: 
Fray Milton de Jesús

Gracias elloco por tus palabras. Dios te bendiga!

Critica: