Viviendo el sueño

Quiero encantar tu corazón con mis hechizos racionales de amor; enamorarte otra vez, porque cada día no es el mismo y hoy tiembla el verso que te busca. Quiero empaparte de léxico que exprese mi sentir, mi estar en la espera de tu encuentro, en el final del reflejo.

Me duermo cada mañana pensando que la noche no puede dormir comunicándome a través de las estrellas que no hay momento que no te sueñe. Porque el sol le dice a la luna que me ha visto nadando entre cosas buscando el aroma que me lleva a tu figura inalcanzable, y ésta tan preocupada me envía cometas que veo pasar dormitado en mi universo.

Mi barba pasa por mi mano mientras mi cerebro busca palabras en el mundo, conceptos para que mis dedos le digan al lápiz que sea amable y raye al papel con letras que pronto caminarán por tu mente y te harán saber que me has estado haciendo compañía sin saberlo. Quizás en madrugadas lejanas cuando tu cuerpo yace inconsciente en la cama y el mío activo me dice que olvide las gloriosas reflexiones que me llevan a ti; tal vez una parte de tu alma me encuentra en lugares y me hace creerte en la simpleza de la acción que mueve el tiempo más cerca de ti.

Sonriéndole a la tristeza que me sugiere cuanto te extraño a ratos, porque confirma la fuerza que hay en mis deseos más ocultos y hace manifiestas mis intenciones de conexión entre tú y yo.

La calle que hace caminar al pobre perro perdido me recuerda que mi rumbo por momentos no encuentra dirección porque sabe que no puede ir donde estás tú. Hay algo de mayores magnitudes que lo impide: los deberes del subsistir, las obligaciones de igualdad que hacen proyectarme junto a tus expectativas a un mañana que no tengo hoy.

La hoja que estaba vacía y fue violada, que perdió su orden y cambió por la eternidad me acaba de comunicar que no hay algo más grande en mi propia existencia que lo que estoy sintiendo ahora; cada día incrementa a proporciones inesperadas, me hace creer que mi vivencia puede dejar de ser tan relativa y transformarse en nuestra utopía, ilusiones de planetas equilibrados. Todo porque puedo salir ahora y dejarme de juegos de literatura, de realidades paralelas, e ir a tu encuentro para vivir en la ficción que cualquier ser humano puede imaginar al leer unos escritos como estos.

Milton Pillsbury 16-05-2015