La incesable marcha de las olas

poema de Miguel Río

Gemía la noche
en turbulentos vientos
suspirando los arboles
palabras sobre el tiempo

Callada la escena
en una habitación pequeña
papel y letras
esparcidas como arena.

Encerrado en una caja
el mar me hablaba:
¿como suenan las olas
cerca de la madrugada?

Una tras otra...
como un pendulo eterno
duermen al borracho
hasta el último vaso.