UN ENCUENTRO Y UN ADIOS

Escucharé las notas que me harán sentir tan triste, como las noches sin estrellas, como los días sin sol,

Acariciando de ti las huellas que han dejado los besos en mi rostro que acariciaste con vehemente pasión.

Me ahogaré en las copas, copas donde derramaré lágrimas que se confundirán con el licor,

Acariciaré tu carita linda y me embriagaré confundido en un sentimiento atroz.

No puedo decirte que seas feliz, porque sé que solo a mi lado lo eres,

Pero, cerremos nuestros ojos y celebremos nuestro encuentro, nuestra reunión ficticia.

Besémonos apasionadamente como aquella noche sin estrellas.

No habrá tiempo para contemplar un alba ni un ocaso sin sol,

Brindemos este momento que nadie nos puede arrebatar,

Ni el amor, ni el destino y ni siquiera la misma muerte.

Digamos salud con esta copa llena con el vino de nuestra pasión;

Imaginémonos que estamos juntos en esta noche sin estrellas, esta noche que nos confina al encuentro sin regreso.

Abracémonos con esa pasión inaudita; total, nadie nos lo puede evitar.

Estamos juntos, como aquellos días felices.

Besémonos como nunca, dejemos que nuestros corazones se digan palabras tristes o bellas,

Total, todo es imaginario.

Ahora, separémonos con la mirada al suelo y con el corazón herido;

El amor nos distancia, dejemos que el delirio sea nuestra soledad;

Sellemos así esta noche con el beso de la pasión y para siempre.