Tus quinces

poema de Merlis

Anoche me dormí pensando en tí,
en lo mucho que te haria feliz
tu regalo de cumpleaños,
y de perdaño en perdaño
busqué el agua cristalina
de un claro manantial,
y de conchas muy finas
te hice tus zapatos de cristal.

Como regalo especial
busqué entre mis sueños
el más claro pensamiento,
me sirvió de salón el firmamento
y al pensarte tan bella,
tuve ayuda de las estrellas
que con nubes de seda
diseñamos tu lindo vestido,
y en un reluciente estallido
de un rayo bien radiante,
se llenó de estrellitas brillantes
que sirvieron de lentejuelas.

El día me trajo el manto
que hicieron las sirenas con su canto
de bellisimas alas de mariposas,
y al ceñir la quiara en tu pelo
lucias tan radiante y hermosa,
parecias una diosa,
al desprender suave tu velo.

La luna llegó primero
en un unicornio con su relinche,
se hicieron verdaderos tus quinces
de nubes blancas, tu vestido de encaje,
quedé satisfecha con tu traje
y entre ángeles y luceros,
el sol se quito el sombrero
por tan bello homenaje.