EL CIEMPIÉS PATINADOR

EL CIEMPIÉS PATINADOR

Un ciempiés patinador
tenía cientos de patines
y era algo lógico
por sus treinta piececitos.

Un buen día patinando
por el bosque encantado
se encontró con una abeja
que de sus patines se enamoró.

Y se los pidió prestado
para patinar sobre las flores
y deslizarse sobre las hojas
entre flores y flores.

El ciempiés se sorprendió
y dijo_ ¡Si tienes alas para volar!_
y la abeja respondió:
_¡Si, pero ya me cansé de volar!_.

_¡Ahora quiero aprender a patinar!
Entonces, ¿me prestas tus alas?_
_¿Para que quieres mis alas?
Dijo riendo la abejita_.

_¿De que te ríes?_ Dijo el ciempiés
_¡De tí!_ continuo la abeja
_¡Si quieres volar usa tu imaginación!_
_¡Lo mismo pienso yo!_

_¡Si quieres patinar usa la imaginación!
Volar cuando ya tienes con que hacerlo
es tarea fácil para cualquiera
en cambio yo debo esforzarme_.

La abeja pensó un rato
y luego soltó un aliento.
_¡Eso es verdad, hay que esforzarse,
pero por hoy te presto mis alas!_.

_¿Y por qué lo harías?_ dijo el ciempiés.
_A veces es necesario un empuje_.
_Entonces, yo te presto mis patines
quizás, para volar los necesites_.

"A veces los sueños se hacen realidad"

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AUTORÍA: María Elena Lapadura
País: Argentina
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