Una mujer.

poema de Mateo

Una mujer quiere enseñarme lo que nunca aprendí del placer en los más fuertes tiempos del cólera,
una mujer quiere limpiar el polvo de mi rostro de aquel pasado que, quiso dejarme ciego,
una mujer quiere seducirme con elocuencia y epifanía de exquisitez, una mujer me salva de la oscuridad y me ayuda a salir del infierno al que jamás decidí dejar,
una mujer quiere amarme con vehemencia, con seducción y deseo,
una mujer me invita a matar las tristezas tomando cerveza,
una mujer me ataca con frivolidad de tentación,
una mujer, dice en su mirada que todavía hay una oportunidad de amar y ser amado,
una mujer promete estar conmigo hasta el edén de las almas que también desearon el bien de ser amadas.