Zona de confort/Debut vs retiro

Tuteame antes de que recuerde
que ya me quedan menos granitos
de arena por caer que caídos.

Besame después de que concuerde
que es que no es mi sitio, que no encajo
entre chinchín y tintín, desmayo.

El miedo que imponías
al palpar mi cercanía
que roza la ancianía.
Fuiste una bala perdida
que yo encontré,
Eras un gusto adquirido,
yo, un paladar exquisito.

Si sabías bien, que este lugar no es
mi zona de confort, mi spot de revés,
debiste dejarme tomarme un trago
y que se me quite de una el espanto.

Como una actriz primeriza
que se reverencia torpemente,
aullé y me lancé al vacío
con las náuseas de arrepentimiento.

Serás las raíces
de mis cicatrices,
fuiste mi semilla
que germinarás
y terminarás
agrietando el suelo,
saliendo a flote.

¿Cómo hiciste para seducirme
tras la hora de saltar a tu cama?,
nuestro encuentro fue tan sublime
que nuestra sábana ardió en llamas.

Nuestro fundido en blanco fue tan perfecto,
que no supe cuál de ambos era yo en el trayecto;
en el frenesí dije creo que te quiero
y respondiste callate y abrí bien las piernas.

Te dije nadie va a alcanzar tu hito,
dijiste aun así la casa no invita,
nuestro encuentro fue tan fortuito;
dijiste dejá la plata en la mesita.

Si sabías bien, que este lugar no es
mi zona de confort, mi spot de revés,
no debiste dejarme tomarme el trago
con mi faringe atascada de válium.

Como un luchador veterano
se agacha y besa el cuadrilátero,
me persigno y me sumerjo
tapándome la nariz.