El poeta.

Poeta de la oscuridad, frágil tumbas en sus letras
Muerte lenta al despertar, amante de la soledad,
Soñador del siempre un después,
Un sepulcro de la noche al estribillo final,
Enlutado en sus lunas.

Al unísono del tacto, condenado a desvestir a la musa,
De consumar sus letras,
Letras que esperan morir, letras muertas,
Esas letras del silencio, una copa de luz, una trago al olvido.

El silencio del respiro, infraganti y sin ideas,
Se despierta ya el poeta, a soñar volando letras,
Desojando margaritas, aniquilando a la luna,
Coqueteando a tu figura, amando y birlando a la lluvia.

Despertando las cenizas, resucitando sus hojas,
Él quiere vivir, quiere a su Dios, a su efímero despertar en las sombras
Esa magia púrpura del presente, soñando en sus besos de sal y menta
Tomando un café en el desierto de las noches, susurrando vivir, querido vivir.

Cierro los ojos, abro mis manos plasmando tu brisa,
Comer tu fruta prohibida, beber la tinta del poeta,
En hojas que enmarcan tu risa,
Sangrar las letras y amarte a ti mismo,
A ese horizonte sin muerte, sin letras muertas.
Aquí están mis sueños por hoy.

Mario Sánchez
Junio 9 de 2017.