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Verás, la diferencia
entre yo y los otros
es que lo que ellos
ven como enfermedad
yo lo veo como un llamado.

La diferencia es
que yo siento vibraciones,
ellos las interpretan
como oscuras maldiciones.

Casi caí en la mentira
de creer que aquello
que me visitó aquel día
era un malestar
y no el despertar.

Mis superpoderes siguen
trayéndome fe,
haciendo que entregue
mi alma al fuego
y mi corazón al viento.

Soy indestructible,
más allá de la muerte,
no podrán callarme
ni tampoco silenciarme.

Vengo a cantar
el himno de los locos,
de los pobres y heridos,
de los abandonados,
de los olvidados,
de los violentados.
Porque nuestro es
el reino de los cielos,
y la miel de los infiernos,
nuestro es el tiempo
y nuestro es el barco.

¡Piratas acompáñenme!
No tengan miedo,
yo estoy acá para
mostrarles el camino
y abrazarles cuando
ya no quede nada,
cuando todos los
demás se sientan
confundidos por la luz.

Vengo a traerles
la libertad que
hace tanto buscan,
las llamas que
quemarán la duda
y destruirán
todas las penas.