Tedioso Sortilegio

Del montón de sueños que uno guarda;
vos sos el que me gusta evocar
cuando me sorprende la mañana.
La mañana, esa que siempre viene lenta
y que puede ser soleada o lluviosa.
Tan soleada o lluviosa,
como cuando en un punto justo de la trama,
se cruza llena de potencia y contenido,
la magia de nuestras miradas.
Nuestras miradas,
que aunque hoy se pierdan
en el aire denso de las dudas,
igual nos retienen en algo
novedoso y viejo.
Aunque Novedoso y Viejo
no es solo decirnos
cosas con los ojos…
sino también delatarnos
que existe entre nosotros
un tedioso sortilegio,
ese que nos ata a la costumbre de añorar
un amor de infinitas primaveras.