YA ES MI CIELO SIN TI

Ya es mi cielo sin ti

Ya es mi cielo sin ti, sin tu mirada que aprisione mis ojos, sin tus palabras que esclavicen a mi pensamiento.

Ya es mi cielo sin ti, sin tus manos que hurguen filosas dentro de mi pecho,
sin intenciones malsanas de sustraer mi corazón y así ofrendarlo a tu vil ego.

Ya mi cielo sin ti, es donde el sol ya no esquiva mis labios, es donde las nubes no evitan llorar sobre mi cuerpo, ¡es donde me acarician sin temor de ser alejadas por tu agresivo aliento!

Ya es mi cielo sin ti, sin que el eco de tus promesas le mienta a mis oídos, sin que me inciten a suicidarme arrojándome a mi interno vació.

Disimulas alejarte creyendo que tu último chantaje me golpeará hasta derribarme. Márchate y no se te olvide llevarte esas mentiras que alguna vez nublaron mis días.

Ya es mi cielo sin ti, es lo opuesto a tu reino, es donde no esquivo más la realidad de de tu sueño, ¡que transformado en un monstruo me acecho pretendiendo devorar a mi razón!

Ya es mi cielo sin ti, es donde ya puedo respirar, es donde las estrellas pueden aun brillar; es donde la luna aspira a ser enamorada con mí recitar.

Ya es mi cielo sin ti, es donde las nubes nacen, crecen y mueren sobre mi tierra. Tierra que desértica mantiene fosilizada mi resistencia ante el chantaje de tu partida.

Ya es mi cielo sin ti, es donde mis deseos aman a su estrella, es donde el arcoíris surge y pinta con sus colores mi sonrisa. Es donde el pasado y presente son mi fiel compañía, ¡es donde la vida me despierta para vivirla!

Ya es mi cielo sin ti, es donde aprendí a jugar entre dos, es donde yo resulte ganador; es donde tome la decisión de ser fuerte, ante las lacerantes formas al demostrar tu desamor.

Marcharte o quedarte, esa disyuntiva nunca fue mía.
Se que convives lealmente con tu propio infierno, donde tu egoísmo es tu fiel cancerbero.

Ya es mi cielo sin ti, es donde resguardo mis sueños sin futuros miedos.
Es donde me iluminan aquellas constelaciones, es ya un cielo con multitud de cuerpos que disfrutan ser mi compañía.
¡Este ya es mi cielo limpio de soledades y egos!

Ya es mi cielo sin ti, es donde el día y la noche me arropan, es donde mis manos moldean las formas de mi destino, es donde la inspiración me impregna con su aroma; es donde mis palabras incitan a mis suspiros a nunca caer dentro de ningún precipicio.

Ya es mi cielo sin ti, es donde mis alas extendidas tumban a mi espalda sobre las nubes azuladas, es donde deje de creer que yo era el demonio que corrompía ángeles sin alas; es donde tu mirada dejo de influenciar a mi mente para ser devorada por la oscuridad de tu alma

Este cielo, ya es mi cielo y seguirá existiendo sin ti.

Autor: Mario César Palma G.
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