Viernes

poema de Neptuno Heise

Antes tocaba un poco la guitarra. Ahora
mis dedos frotan cada nota que se va
jugueteando por tus labios. Suelo pensar
en la hora en que se fuga el sol por las tardes
que quienes no te han amado
jamás podrían sospechar
lo que se siente tener el calor pesado de un día
desbordando de tus besos, cuando llegas silenciosa
por la mañana y me miras.
A tu llegada nada es comparable.
No podrían sospechar. No tienen la suerte de saber
que sin duda fue tu aroma, uno de esos triunfales
el que retrasó a Odiseo en su regreso a Ítaca.
Uno de esos perfumes
que obligan la mirada a volverse
para oler. Solo puede haber sido eso.
Con un aroma como el tuyo
es difícil no hacer nada.

Comentarios & Opiniones

Mac1965

Placer pasar por tu muro. Saludos cordiales

Critica: 
franco

Buenas letras poeta, gracias por compartir.

Critica: 

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