“La Espera de la Hoja y la Pluma”

Huérfana la pluma
Llora en brazos de la Luna
Por su dueño
Duerme el poeta cansado
En una habitación oscura
Llena quimeras y sueños.

Una hoja desteñida de tiempo
Solloza y sin aliento
Sueña con el poema
Que aún no sea escrito
Con las arrugas de los años
Espera en silencio, llorando su pena.

Un candelabro arrumbado
Testigo mudo del silencio
Cubierto de sombras y apagado
Prisionero de tantas soledades
En la noche tan fría
Triste y arrodillado,
Descansa sobre el Atril
Sus sueños de Poesía.

Una rustica mesa
Y una vieja silla
Aguardan sin prisa
La llega del Poeta,
Sobre un agujereado mantel
De manchas esparcidas
Migajas de pan enmudecidas
Y en una copa añeja y rota
Con borras de un viejo vino
Cosechado en la Vid del silencio
Donde puede leerse su destino.

Un fogón oscuro y apagado
Con negros hierros arrumbados
Sostienen una hoya vacía
Una vieja parrilla oxidada
La herrumbre demuestra su agonía
Delata que no se usa
Hace ya varios días.

Sobre el añejo tintero
En silencio y arrinconada
Sobre un pequeño agujero
Duerme la inspiración
Y reza una oración
La pequeña vela apagada
En la cabaña inundada
De viejas sombras
Y penas impregnadas.

Postal en blanco y negro
Donde encandila la humildad
Pintado por la miseria
La pobreza y la orfandad
Sobre el lienzo de la Vida
Donde plasma el PÓETA
Con sus rústicas manos
Sus versos y Poemas cada día
Con tintas de sangres
Escribe sus nostálgicas Poesías.

Mario Anónimo