HA NACIDO UN NIÑO

(canción de un agnóstico a la fé de su pueblo)

Dicen que en un lecho de paja
que en galilea está escondido
ha llegado un principito
sin oro y sin espada
pero de corazón encendido.

Dicen que la cuna es un pesebre
que yace en una cueva
y que es buscado por tiranos...
Pero ya en el cielo está dispuesto
que el niño sea rey de reyes
rey de alomas y divina majestad
en el reino del amor.

¡Ha nacido un niño
con el alma rica
entre los pobres de Belén!

Es el momento en que mas rojo
se puso el cielo milagroso
deslumbrando el sol naciente
en un fondo azul umbroso.

Aleluya...Suenan las trompetas
se siente el amor y la felicidad
y la existencia se hace luz
en el misterio de la Navidad.

Detuvo el amor celestial al universo
por un instante en su andar
y la Noche Buena es el divino suceso
que hizo del perdón un eterno altar.

Se sintieron fragancias
de golosinas de Esmirna
y en el aire aromas
de las viñas de Engadí.
Estallo en colores
una tempestad de besos
en los labios de las flores.

Se paro el tiempo
en el silencio
de la azul inmensidad
y como había anunciado
Gabriel
es María entre todas
bendita mujer.
Y es la plenitud
de infinitas madres
con sus partos
divinos y deseables.

Llegaron principales soberanos
siguiendo una estrella conmovida
porque hasta los astros
sintieron la gracia ese día.

Y los sencillos pastores
rodeando al pesebre
pusieron su luminosa devoción
para ornato de su oración.

¡Ha nacido un niño con el alma rica
entre los pobres de Belén!

¡Los pastores le rezan a la gloria!
Es el instante
en que la luz del sol se asoma
y aparece como eterno
el amor
del pequeño redentor
tal cual palabra
de los profetas del señor.

Las vides menudean
los olivos templan su sabor
entonan los ángeles su canción
y suenan campanas en el corazón.

Ha nacido en un pesebre
un rey sin oro y sin espada
con ternura, con luz y con perdón
curando odio y rencor.
¡El es todo amor!
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