Jimin

Guiada por tu dulce canto,
llegue a observar tus ojos profundos.
Y aun sin conocerte
naufrague en ellos.
Descubrí la calidez de tu corazón,
ha sido desde aquel entonces
mi encantadora condena.
He conocido la oscuridad que llevas,
aquella que hace que no veas
lo maravilloso que eres.
Luchando siempre
por alcanzar tus sueños anhelados,
pero al hacerlo terminas lastimado.
Sin embargo, en el hoy en que vivimos
puedo ver que realmente puedes sonreír
y amarte, aunque no perfectamente,
pero si hermosamente.
Tierra y mar nos separan,
idiomas y culturas nos limitan,
mas mi corazón
siempre seguirá pidiendo al Cielo
por tu felicidad
mi querido Jimin…