Regálame

Regáleme una mañana y yo le bajo el Sol
Se lo pongo en la ventana disfrazado de Luna con aerosol
Regáleme entonces así una pequeñita dosis de fe
Diluida en la dulzura de sus ojos café.

Regáleme la faceta de artista que conocen sus amigos cercanos
Me han contado que escribe, dibuja y pinta
Quiero ser numen entre sus manos
Regáleme más sonrisas traviesas de esas que me oculta en vano
Cuando le toman por sorpresa mis deseos más profanos.

Regáleme al menos la pequeña oportunidad de recorrer en su compañía esta bella ciudad
O mejor aún ¿por qué no me regala un boleto a la felicidad?
Dejando sus dudas y miedos en ese equipaje viejo, justo donde están
Comprendiendo a una edad temprana que los trenes del tiempo como llegan se van.

Regáleme su timidez y yo le regalo emoción
Regáleme un beso después que ya yo le obsequié el corazón
Regáleme sus sueños para terminarme de enamorar
Que usted para mí ya es el ser que superó la profundidad del mar
Regáleme de nuevo su belleza desnuda en mi habitación
Desde aquel día mi perro le espera por si regresa, tengo la leve impresión
Con decirle que hasta a mi gato hosco le hizo perder la razón
Ahora cree que el canino es su amigo y de hecho perdonó al ratón.

Regáleme una historia verdadera para romper paradigmas, prejuicios y mitos
Baje sin pena la cremallera y regáleme los hijos que sueño con valores bonitos
Regáleme la pluma de su libertad, que aprendí a escribir sobre el viento cuando le vi volar
Y regáleme finalmente la fortuna de algún día poderle narrar
A los nietos que quiero a su lado, la verdadera aventura de amar.