Milonga de Silvano Acosta

poema de Flaco Favor

Silvano Acosta tendría
unos veinticuatro años.
Fue reclutado por leva
en las tabernas del Bajo.
Cuanto más plácido el día,
más gansteril la tragedia.
Y se entrecierra la grieta
para un desliz de comedias.

Queda sin hermano Carmen
y sin su amor, Rosalia.
El batallón Buenos Aires
lo hace engrosar sus filas.
Al tiempo es enviado
al lindo pago entrerriano,
a lidiar con montoneras
de gauchos arrebatados.

Urgido por gen moreno,
desertó por Paraná
y se une a la gavilla
del maragato Jordán.
Pero, la yunta gauchesca
es finalmente vencida.
Silvano Acosta se entrega
ante su antigua partida.

Mi abuelo Borges sentencia
reglamentada condena.
Al desertor y traidor,
fusilamiento le espera.
Todos tenemos a mano
algún ancestro que apunta
con una hoja enroscada
que una mirada trasunta.

NOTA
Hace unas semanas se publicó un traspapelado último cuento de Jorge Luis Borges dictado antes de partir para siempre de Argentina.
Una de las variantes que previó su autor era redactar la historia como milonga musical, lo que finalmente no cristalizó.
Leyendo esto, me tomé la libertad de reescribirla e interpretarla acompañado con una guitarra.

Comenta & Vota