Desmitomaníacamente

Serás lo que debas ser o, sino, no serás nada.
José de San Martín

Pude ser un poeta traducido
y hoy soy
un mentiroso descreido.

Pude ser un atleta laureado
y hoy soy
un mastodonte esclerosado

Pude ser un funcionario memorable
y hoy soy
una renuncia indeclinable

Pude ser un invicto pura sangre
y hoy soy
el que heridas, se relame

Pude ser la rueda que nunca se tranca
y hoy soy
la caida en la trampa

Pude ser el programa màs pedido
y hoy soy
un televidente aburrido

Pude ser el gobernante del mundo
y hoy soy
un mudo meditabundo

Pude ser el personaje del año
y hoy soy
un desconocido huraño

Pude ser un profesor memorable
y hoy soy
una planilla transpapelable

Pude ser un filosofo brillante
y hoy soy
la ignorancia despampanante

Pude ser el arquitecto de mi vida
y hoy soy
una estructura perimida

Pude ser el capitàn de un barco
y hoy soy
quien no cruza ni un charco.

Pude ser un incansable trotamundos
y hoy soy
quien no encuentra el rumbo.

Pude ser el amigo de mis amigos
y hoy soy
el acusado sin testigos

Pude ser el primer trabajador
y hoy soy
un vagoneta vividor

Pude ser un anhelado salvador
y hoy soy
un escondido represor

Pude ser el de la ética más pura
y hoy soy
el del pedido de captura

Pude ser el de la palabra justa
y hoy soy
el enemigo con la fusta

Pude ser un actor multipremiado
y hoy soy
un extra desplazado

Pude ser un ser humano saludable
y hoy soy
un paquete irremediable

Pude ser un seductor incontenible
y hoy soy
un paparulo inadmisible

Pude ser una mamushka interpolada
y hoy soy
un testaferro de la nada.

Pude ser valor supranumerario
y hoy soy
un enfermo imaginario

Pude ser el amigo invisible
y hoy soy
una molestia insondable

Pude ser un título de una novela
y hoy soy
un nombre descalificado