Poesia viva / Estrictamente para perros
Yo tenía un perro que lo llamaba Charlie
Yo tenía un perro
Se fue por un caracol sin puertas, un Domingo sin horas;
Siguiendo el camino del corazón al llanto
Yo tenía un perro con patas y ruedas
A veces corría con patas
A veces corría con ruedas
Su mirada, sus juguetes y su cola, pasaban por el hueco de una aguja
Pero su corazón de perro, se estaciono en las lágrimas de un payaso,
Yo lo vi a través de un calendario, colgado en la ventana de una iglesia
Sus patas traseras se quedaron atadas a las patas de mi cama
En las noches corrían juntas por la alacena de la cocina
Yo tenía un perro
Juntos fuimos a recibir la cicuta, él se durmió y, yo sigo caminando
Con su hocico frio en mi camisa
Yo lo vi la última vez enterrando un hueso negro, con mis tres lágrimas,
O fueron cinco? Talvez diez.
Yo vi a Charlie pintar con su rabo y tinta roja una linterna en mi tristeza,
Y un mensaje que decía, yo seré tu lazarillo cuando llegues a mi nueva casa.
Ya no tengo perro, pero tendré un guía.
Comentarios & Opiniones
Muy interesante su obra, diferente y hermosa!Me encantó!
Mkundera interesante forma de plasmar poesía, grata lectura. Buen día.
Bello, una grata lectura!
Interesante y bello poema! Saludos.
caracol sin puertas... así identifica usted a la muerte? Muy interesante sus escritos, tanto que me detenido hoy domingo dentro de sus lineas de la madeja de los escritos que ha expuesto a nuestro intelecto.