¡Qué calor! ¡Si es que desprendes fuego!

¡Qué calor! ¡Si es que desprendes fuego!, sudan todos los poros de mi piel, hasta los espacios mas secretos de mi ser.

Yo llego a pensar que es solo con sentir tu proximidad, tan solo tu proximidad, noto como tu también vas a derretirte por dentro y simplemente nos acercamos más.

Parece que somos dos locos jugando con fuego, con nuestro fuego, que nos acercamos hasta casi rozarnos y nos quejamos de cada gota que recorre nuestro cuerpo.

Tengo el corazón que me va a explotar, palpitante cada sentido y es que contigo cerca jamás notaría el frio ¿y si te aproximas más y me escuchas los latidos?

Tal vez mis latidos hacen eco con los tuyos y se fusionan en un beso furtivo, suave y pasional ardiente como cada uno de nuestros sentidos.

Y simplemente hoy tengo frio, ya no estás haciendo crecer mi vergüenza, por tratar de ocultar mi huracán estallar de amor y esencia.

Ya no estás, ni tan siquiera en mis mensajes, y tal vez ya ni si quiera te acuerdas, aunque yo lo sé, el viernes me saludabas, ¿has salido ya de tu hermética cueva?

Voy a hacer de ti no solo una canción, llevo soñando tantos días con tu calor, con mis gafas de sol en tus ojos, con tus labios fogosos nublando mi razón.

Y así pasando los días me haces hervir, lo mas interior de mí, imaginando que un día llegas, cuando yo salgo, me aprietas contra ti y sin siquiera saludar juegas con mi lengua.

¿Qué es la realidad sin esa parte de mí? Esa que contigo despertó, esa feroz que no quiero dejar marchar y por ello mi amor, no te dejaré marchar, aunque nuestros besos sean una irrealidad.