Leeme

Sólo te pido que me leas
entre líneas, si quieres. pero que me leas
Léeme cada letra, cada coma, cada punto.
No es súplica, sino invitación
a jugar un juego sin reglas,
sin perdedores, ni ganadores
solamente te invito a que me leas.

Léeme en tu tiempo libre,
en tu tiempo de ocio,
ese tiempo que te sobra
y que no le pertenece a otra.
No te tomará mucho tiempo leerme.
Sólo necesitas revisar ligeramente cada página,
El libro sigue siendo el mismo que ya leíste,
el mismo libro que ya tuviste,
con un color y tono muy diferente.
Sólo necesitas repasar cada página con tus dedos, con tus ojos
para que vuelvas a sentir momentáneamente
el placer de leerme.
Observa los signos exclamación reemplazar cada punto
en cada oración, en cada frase
mientras vas volteando cada hoja.

Lee, ríe, toca.
No necesitas mucho tiempo para leerme.
No necesitas analizar cada letra
sólo léeme en silencio, entre suspiros.
Busca tus frases favoritas
esas que conoces de memoria
Y déjame sorprenderte,
pues las letras son las mismas
más la historia y el tiempo son diferentes.

Léeme!!
Te invito a leerme con detenimiento
Pero sin demorarte, pues el tiempo apremia
y el descuido no perdona, así que
con sigilo y delicadeza vuelve a colocarme
en el estante de donde me sacaste.

Léeme cada letra, cada punto, cada coma.
Léeme a viva voz, léeme en silencio
Repite cada página o lee a vuelo de pájaro,
recuerda que al final,
tus dedos, tus ojos y tus sentidos han de regresar
a la realidad y mis letras a su lugar en un estante
atesoradas, contenidas, protegidas
por la fuerte portada.
Y por esto, mis letras no te las regalo,
por esto no te las ofrezco, solo te las presto por instante.