Olimpo

Galopantes realidades desdibujan
antesalas de miradas abismales
ondean rabiosas dos banderas al vaiven
llamas y viento impregnan nuestros cuerpos
crujen en cada pliegue y bordean la piel,
La boca se reinventa y te recorre en brasas
Así con cada celula, hasta las ociosas,
marchan ahora bajo el asedio de las ansias
El cuerpo se perfila entre momentos agolpados
los húmedos influjos se ejerce y sucumben
Saturan los sentidos de mágica esencia,
la mente se restringe a un bosque luminoso
un incipiente caos en calma toma el mando
Aquel punto encuentra velocidad de escape,
se vuelve un planeta envuelto en densos rayos,
se doblega, se renueva, en vientres se subvierte
Cohiben todo mal los animados suspendidos
Baten sus alas, cesan el vuelo de a poco
Hasta que iridiscente pájaro azúl se posa
Se forma una tormenta y cae bien copiosa
limpiando el espejo que antes han pulido.
A la distancia queda amasijo desplayado
remojado en estrellas de ignea resilicencia
ha sido así ya todo entregado y consumado
En simil de la tierra rebosante de vida
aquella que escinde una traza de materia
cada vez que al espacio lanza trozos de alma.