Boom

Boom
Chispas que desatan fuegos
Fuegos que desatan suspiros
Suspiros que desatan deseos
Deseos que desatan miedos
Miedos que desatan desconfianza
Desconfianza que desatan un aullido
Aullido que desata la asonada del alba
En estampidas de fantasmas
En chubascos de esplendor
Sucedáneos de personas pasadas
En pretérito y vetusto vigor
Caldera de lo tácito
Gametos de obstinación
Turgente magma de la creación
Rancio tablero, bandera herida
Tuercas del alfabeto primordial
Murmullos de la fuente
Maquinas sugestión!
Mira poeta tu intrincada raíz
Que Turbada riñe
Goteando esperanzas
te desvives escudriñando confines
Como un sabueso
Por partes de tranquilidad
En los ecos del gran tributo
Cosidos en canciones mitigadas
Quizás Ancladas en idilios
O En el trasiego de olas pernoctadas
O Templadas en la madurez
O en los pantanos de la fe
O en los grillos enjaulados
O en la inconsistencias del triunfo
O acuñados en monedas
O en los contornos de la voluntad
O en las postrimerías del domingo
O en los albores de la risa
O en las colinas del fuero interno
O barajado en la inmensidad
O en el hotel de la sensación
O en las estribaciones del talamo
O en la corteza imprecisa del mundo
O en cielos derretidos
O en el ácido de lo imposible
O en el sabor del aire
O en la molida tarde
O en rastrillo de la ausencia
O en el macerado universo
O en el afrecho de la honestidad
O en la hipotenusa de las ideas
O en la temblorosa cornisa del tiempo
O en chapoteos amnioticos
Renaciendo