MI BIOGRAFIA...

Naci en un pequeño pueblo, allà, en el valle del cauca; colombiano cien por ciento, mi alma siempre de poeta; la pluma y la escritura mis ilusiones primeras...
Asi me criè; entre montañas, entre rios y praderas... la bendicion de mi madre, oraciones de mi abuela; y consejos de mi padre, para que el bien aprendiera...
Ya despues de adolescente me fije en una morena; de pelo largo, ondulado adornado por estrellas; ojos de mirar sereno, cuerpo como de sirena, y sus labios mas hermosos que noche de luna llena...
Recuerdo que sin rodeos le pedi que me quisiera; ella... me dijo que si. Que de su amor dispusiera. Entonces le construì un ranchito allà en la sierra, en lo alto. Cerca del cielo que tocàra las estrellas, y asi cerquita de Dios era mi fiel compañera...
Y asi; unidos por amor, sin papeles ni promesas, muy hermoso era el jardin. Pero mas bella mi negra confundida entre claveles, rosas rojas y azucenas. Siendo yo un fiel jardinero; dueño de la flor mas bella... la huertica que sembramos daba su fruto ligero, mientras en el lindo rancho; nos llegaba un heredero. Y asi pasaban mis dias; llenos de amor y de anhelos. Un corralito de gallinas, un marrano y un ternero y un perrito que cuidaba con cariño nuestro esfuerzo. Y asi fue pasando el tiempo; y en el rancho junto al cielo, nunca falto de comer, ni la oracion ni el consejo. Ya mi hijo me decia, con cariño: te amo " viejo". Y mi negra como siempre: mi loco; " cuanto te quiero".
Pero la maldad y las guerras se apoderaron del pueblo; quedando en medio de balas, de ejercito y guerrilleros. Obligandonos la vida a coger otros caminos, dejando atras nuestros sueños donde juntos compartimos.
Nos fuimos a la ciudad; la vida era diferente. Maltratos, humillaciones y el desprecio de la gente. Al sentir tanta tristeza, tanta miseria y pobreza; decidì partir; volar pero con el alma muerta al no llevar a mi lado a mi hijo y a mi negra...
Al extranjero partì... buscando un mejor presente; pero siempre aquel recuerdo, el que consuela mi mente... El ranchito junto al cielo; al que me decia: " mi viejo", y la negra que decia: mi loco " cuanto te quiero"...