Mi Tierra Dañada

Sin confusión y sin duda, traduzco mi sensación de tortura.

Encarnada en el alma de un país violentado pal’ 73.

¿Acaso Allende fue el mártil de aquellos hombres de fé?

Necesariamente lo fue! Y con ello ha dejado mil poemas pa´usted.

Que transmiten con palabras entrelazadas, ideas de igualdad pa´ la gente,

temerarias y con deseo de justicia, ante la malicia que nunca se extingue.

Mil luchas y mil almas que no fingen su dolor por herrar desconciertas,

alejadas de su prole que de luto se visten.

Yo nunca confío en aquellos que niegan que mi tierra fuera dañada,

y sin reparación al olvido desterrada.

Solo la firmeza de los vivos, retorna a los desaparecidos, atribuidos a un imperio desgarrado de inequidad en el que he nacido.