Coronavirus

Un día despertó el infierno, se hizo dolor en nuestras gargantas, tos en nuestras esperanzas,
Fiebre en nuestros sueños y muerte a nuestras vidas.
Las risas de algunos .
Los chistes de otros .
La irresponsabilidad de otros.
Dejando desierto el mundo, vaciando grandes y chicas ciudades.
Los caminos a casa en el mundo no entendían de tanta Soledad. Sin voces y ruidos, el mundo callaba .
Las aves, peces, animales de la tierra descansaban de la maldad del ser humano.
Enjaulados como animales ellos estaban aterrados, los seres humanos que tanto daño hacen a la madre tierra .
Los grandes poderes, solo dejaban al frente de este infierno a personas esenciales para la vida; que solo con un aplauso tenían que conformarse: porque no saldrá nadie a darle todo lo que ellos se merecen, eso es una metáfora en los poemas.
Todos lloraban, pobres , ricos pidiendo quedate en casa. Pocos no lo podían hacer pero ahí estaban dando lo mejor de si. Pintados de blancos, celestes, azules y porque no de verdes .
Mientras buscan la cura, el infierno va arrasando con todos sin excepción de clase social.
El océano dejó de oír, los marinos y los grandes barcos de placer y copas de brindis de ricos.
Los bosques dejaron: de sentir las tremendas sierras que arrasan con ellos y así por un momento poder ser el pulmón de la vida.
Los cielos dejaron de ver aves de acero y de fumar la contaminación abrupta del ser humano.
La codicia, la envidia, la maldad la cambiaban por vivir, pero se olvidarán cuando pase la peste. "volverán a ser la misma peste que siempre fueron"
Los perjudicados en esta historia eran ellos, los niños al no entender y comprender que los parques y juegos estaban vacíos, silencio sin ellos. Los ojos de sus padres se veían aterrados al solo oír virus.
Cantaban, dibujaban, bailaban, pero no comprendían el porqué de estar en casa. Sin hacer lo que ellos más aman: es jugar, aprender, compartir sus vidas con otros niños.
Mientras tanto las voces del mundo ya no relataban los grandes y glamurosos evento, Messi, Ronaldo y Federer no pintaban los verde césped del mundo.
Los ricos sentían el hambre que sienten los pobres por vivir .
Creo que nunca los han cuidado tanto como ahora, para que el virus no los contagien y salvarse ellos.
La igualdad que hace un simple virus, enferma o mata a quien se le cruce por su camino .
Creo que los humanos nos sentimos igual a los animales de este planeta, de igual manera nos escondimos en nuestras casas. Porque el ser humano es un virus para el planeta que devora todo lo que le de placer a su lujosa vida.
Espero nos dé esperanza a cambiar. pensar no solo en nuestro más cercano círculo social; ser más solidarias, no solo en la desesperación de perderlo todo, porque no creo que sea esta la enseñanza de vida .
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Autor: Luis Alberto Rodriguez. Todos los derechos reservados