"Pacheco el volador" ( serie cuentos para reir)

poema de Luis Reis

Juan Antonio Pacheco Rodriguez era un señor de unos 60 años cuando lo conocí, un poco pasado de kilos, frente
ancha, algo moreno y un prominente bigote. Siempre
había sido loco, desde su juventud; mas un loco
gracioso y sin maldad. Siempre andaba cojeando de una
pierna y contando sus anécdotas y sus dichos graciosos.
Anécdotas la mayoría ciertas, principalmente las que
envolvían a su persona; y es que muchos dichos que se
popularizaron en la región tuvieron su origen en sus
locuras, aún que muy poca gente sepa de esto. Contaba
el de aquella vez que, según el había perdido el
sentido del gusto y estaba comiendo una barra de
jabón pensado que era manteca; de ahí el dicho muy
popular en estaos lares, "peor es nada, dijo un viejo
y estaba lamiendo jabón"; o de aquella otra ves que
había perdido por completo el sentido la orientación
del lugar en donde estaba, y pensando estar en un
río pescando estaba con un anzuelo metido
adentro de una caldera de agua hirviendo, de ahí
tan bien el dicho muy popular en esta región " donde
ahí agua, hay pez, dijo un viejo y estaba con un
anzuelo metido dentro de una caldera".

Mas de todas las locuras cometidas por don Pacheco la mas graciosa e increíble fue una ocurrida en su
juventud. Pacheco desde niño siempre había sido amante
de la lectura y de la radiofonía. Pacheco leía de todo desde tratados científicos, libros de medicina y
principalmente literatura griega clásica. Le encantaba Omero, y se sabia varias partes de la Ilíada y de la
Odisea de memoria, mas tan bien le gustaba la tragedia sobre todo Sófocles el cual se recitaba tan bien de
memoria varias obras suyas,sobre todo el Edipo Rey.
Amaba todo lo relacionado al antiguo mundo griego y
se sabia de memoria toda la mitología de los dioses y semidioses del Olimpo, lo que en su fantasiosa y
perturbada mente muchas veces creía que era verdad;
era este Pacheco desde un cierto punto de vista un
"don Quijote de los tiempos modernos". Un día leyendo
la historia de Ícaro creyó que era verdad aquello de
las alas para poder volar, y como andaba
hastiado según el de lo controladora que era su
familia y queriendo huir a donde nunca mas lo vieran,
decidió fabricarse un par de alas para escapar
volando hacia el sur.
Como en su juventud vivía en un establecimiento rural
se fabrico la armazón de madera de pino para un par de alas de gran envergadura, las cuales cubrió con
cueros de vaca, para poder "volar libre por los
cielos y huir de aquel maldito encierro". Los preparativos para el anhelado vuelo duraron varios meses, en los cuales planeo en los mínimos detalles su gran viaje; hizo pruebas previas del aparato volador
asiendo carreras cortas por el medio del campo, como
si fuera a despegar lo cual en su fantasiosa cabeza
le figuraba como si ya estuviera volando, todo ello
bajo la atenta y burlona mirada de sus familiares. Tan bien preparo alimentos, porque según el iba a ser largo su viaje con varias escalas, parando siempre en
la cumbre de los montes para descansar algunas horas y luego proseguir el vuelo, preparo entonces una mochila donde puso fideos instantáneos, longaniza calabresa,
enlatados, granos y frutas secas... Llegado el gran día reunió a sus familiares al pie de un cerro cercano a su casa y mediante el uso de un
megáfono anuncio que partiría hacia el sur en un gran vuelo de varios días; iría a parar finalmente en el
cerro "Pan de azúcar" en el departamento de Maldonado. Los familiares perplejos y desconcertados le pedían que por favor no se tirase del cerro que se iba a matar, la madre lloraba y gritaba desesperada que por favor no se arrojara abajo, mas de nada adelantaron las suplicas de la madre ni los ruegos de los de mas familiares; des pues de haber entonado solemnemente el himno nacional, las notas del cual se escuchaban por el megáfono que había puesto junto a un pequeño aparato reproductor de música, se santiguo tres veces, tomo carrera, y se lanzó en caída libre, yendo a parar a los pies de sus familiares con una pierna y tres costillas rotas, razón por la cual camina cojeando hasta el día de hoy, y razón por la cual se popularizo el dicho muy común que aún suena por estos lares: " como decía un viejo,volar nunca mas"

(28/05/2019)

Comentarios & Opiniones

Silvia

Tiene humor y esa nostalgia mágica que provocan los locos lindos como Juan Antonio.felicitaciones ! Beso.

Critica: 
Luis Reis

Gracias poetiza Silvia, un abrazo amiga.

Critica: 
Xio

jajaja, me ha encantado la historia, la imaginación de las personas que no tienen dominio de su cerebro es mágica y peligrosa aunque ellos sean indefensos, un placer visitarte, feliz día, un abrazo Luis.

Critica: 
Luis Reis

La verdad que si Xiomara, gracias por comentar, un abrazo estimada poetiza.

Critica: 

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