Mundos del interior

Desde otro mundo te escribo,
un mundo sin dolor, sin amor,
un mundo del que me separas
con cada suspiro, como un ciego esplendor.
Entre dos frases, dos palabras.
Otro mundo que con mis carnes suplico.

La muerte tiene otro sabor.
Otra paz en la que explotas,
una oleada de energía arrancándome del sopor.
Otro calo, vuelvo al mundo con el que me médico.
Por no despertar ya ni duermo, maldito temor!
Noches largas llenas de alcohol, de drogas.
Seguir aquí o seguirte? Cuál será mi error?

Ese vivido recuerdo en el q te fijo,
sonrisa timida, calidez en lo peor.
Pero hoy dudo otra vez que te vea.
Salir de la caverna como camino a Mordor.
Vivir y vivir, respirar con horror al final.
Un paseo por mis ganas de seguir
como eutanasiado por la rutina
Verdugo insensible que me esfuerzo religiosamente por sufrir.
De la cómoda libertad de la nada
a las cuadrículas de tus clases de esperanza.

Un paso entre las migas de tabaco rubio,
cafés y escuelas de sucio suburbio,
el mismo parque con el tiempo perdio el brillo.
Otra frase, otro pensamiento que te dedico.
Pendiente queda nuestra cita,
como pendiente queda mi vida.
Prendido a un abismo q solo tú controlas.