Vejez

Siempre voy desvariando ya que mi imaginación nunca deja en paz a mi mente, a veces pienso que soy una ninfa perdida, en medio de un futuro extinguido. La gente ya no se toca, ya no se palpa solo le hablan a un cristal, del que nunca sabrán con certeza, si recibirán contesta. Y así la sexualidad quedó renegada a contestas en aplicaciones e imágenes en redes sociales.
Cuando fue la última vez, que tocaste un pezón con solo mantener una conversación, cuando te comiste una polla por mantener la escucha activa siendo receptivo sin ignorar sus palabras ni el, las tuyas.
O cuando un chico respetó a una mujer sin mirarle solo a los pechos, aunque quien soy yo para criticarlos, cuando mi vista ya mide en metros, la distancia de mi boca a tu polla.

Intenta imaginarte su cuerpo,
Con solo, oler sus palabras,
Degustar su perfume,
Destilando el alcohol de este,
Con las papilas de tu lengua,
U, olfateando desde lejos sus axilas,
Con el olor que estas destilan,
Y colocarte,
Como si fuera su droga más potente,
E introducirte, sus dedos en tu boca,
Para saber cuánta vejez,
Ha aguantado su piel.