DIVINA STONE

poema de Maño

He sido, a escondida suyas
el Praxíteles de su abdomen
el que un día sin quererlo
o a sabiendas de mi propia devoción
torpe, como de costumbre
en la oscuridad más remota
le ha sacado su ropa
y con el mármol de mis sueños
ha esculpido sus senos
lleno de sudor confuso
He cincelado a medias
ya lo sé
la imagen desnuda
de su cuerpo sin tocar
como un artista frustrado
de la piedra y el martillo
sin su modelo
Y a pesar de ello
o con ello
seguiré tallando sus caderas
con imaginación maldita
hasta que llegue a mis ansias manos
usted
la divina stone