Soledad

levanto mi cabeza, pero hago fuerza para mis parpados abrir; ellos no quieren sufrir lo que mi mente ya sabe.
No soy ciega y, aún así, nada logro ver, Solo vacío hay a mi alrededor: vacío es mi reflejo, vacío y sin destellos de que algo pronto aparecerá.
Quiero huir también, irme a donde nada pueda sentir y sentir que, así, se siente vivir sin esperar nada.
Que irónica es la vida: el mundo rebosa de seres, pero la soledad es mi única compañía. Por momentos pienso que somos una, y otros que ella es la que me atrapa. No me deja separarme e ir en busca de calor. Ella esta a mi lado, pero fría es su presencia, y añoro un poco de calor. Puede que suene desesperada. Si, lo estoy.
Ya no quiero que al abrir mis ojos de nuevo, ella esté ahí, esperando por mi para, un nuevo día, lidiar solo con su sofocante existencia, que pelea con mi ganas de seguir y no cesa, porque derrumbarlas es lo que desea. Yo peleo, quiero ganar, pero que difícil es pelear contra la terrible soledad.