Palos y piedras

Un millar de voces le dijeron qué hacer.
Ellas estaban equivocadas.
Él lo sabía.

Pero es difícil de ignorar el consejo de cientos.
Repetidas en cada momento,
suavemente,
ruidosamente,
con rapidez,
despacio,
el mismo mantra.

Él trató de argumentar.
Pero él tenía una sola voz.
Habló en voz alta,
pero aún así se encontró ahogado
por las voces de muchos.
Y sin la voz de mando,
creció la duda sobre sí mismo.

Ha estado atrapado demasiado tiempo
en la enfermedad de su mente
que se propaga a la superficie
y le mantiene en un aprieto.

Es un veneno que perdura,
corrompiendo a todos a su alrededor.

Nada es lo que parece;
sus mentiras le mantienen atado.
Me estoy fallando dice.

Destinado a morir solo.
¿Quién podría amar a alguien como él
a pesar de los defectos que ha mostrado?
Las personas pueden fallar, y la gente puede ser hiriente,
pero sabe que todavía es fuerte.

Para hacer frente, entra en su mente
y se esconde en los sueños.
Sin embargo, todavía, la toxicidad perdura allí,
y deja la paz fuera de su alcance.

Su mente es su escape,
pero es también su prisión.
A través de ella, ha caído -
Se siente desesperado por ser resucitado.
Tiene que salir de esa prisión,
porque no es a donde pertenece.

La enfermedad no quiere que sea,
pero ha aprendido su truco:
Palos y piedras pueden romper sus huesos,
pero la esperanza le dará la libertad.