Ella, el tesoro ambulante

poema de Laya

Ella era un tesoro ambulante.
No lograba amar a nadie.
Pero todos los ojos se posaban sobre ella.
Los hombres no podían hacer más que ceder a amarla.
Las mujeres se contentaban con odiarla.
Era un tesoro ambulante.
Caminaba bajo la lluvia, bajo el sol, bajo las estrellas, caminaba bajo la vida.
Su mirada era como un cielo de recuerdos.
Sus manos eran de porcelana.
Caminaba sin rumbo alguno hacia su destino.
Convencida de que llegaría.
Y sin saberlo, ilusionaba.
Ilusionaba, pero nunca amaba.
Su corazón era un vacío que no le hablaba.
Su mente una confusión que le fallaba.
Era un tesoro ambulante.
Su voz era melodiosa como el canto de las aves.
Su dulzura podía compararse a la miel más pura.
Su alma valía oro.
Viajaba por el mundo buscando un objetivo.
Viajaba buscando un sueño.
Era un tesoro ambulante.
Los hombres no podían evitar enamorarse.
Se rendían a sus pies sin siquiera hablarle.
Ella los acariciaba sin siquiera tocarlos.
Y decía amarlos sin darse cuenta.
Besaba labios que no quería.
Regalaba su corazón a quien lo pedía.
Sin darse cuenta.
Era un tesoro ambulante.
Soñaba una luna para descansar en ella.
Soñaba un cielo lleno de estrellas.
Sin darse cuenta de que ella era ese cielo.
Regalaba sonrisas a quien estuviese triste.
Regalaba amor a quien estuviese solo.
Brindaba compañía.
Y entre viajes y viajes, vueltas y vueltas.
Seguía haciendo feliz a la gente sin darse cuenta.
Y seguía tan perdida en su vida.
Era un tesoro ambulante.
Sus pies descalzos caminaban por las calles.
Sus viajes infinitos la llenaban a mitad.
Necesitaba amor, un amor que jamás podría encontrar.
Depositaba sus canciones y risas en cada rincón por el cual pasaba.
Depositaba deseos y esperanzas.
Ilusión.
Sin darse cuenta.
Y ella sola, partía de nuevo a su mundo.
Después de besar corazones ilusionados.
Y solitaria perseguía su rumbo.
Sin encontrar el amor que tanto necesitaba.
El amor de ella para ella.
Necesitaba amarse.
Pero no lo lograba.
De ella todos se enamoraban.
Y confiaba su corazón a todos ellos.
Sin entender lo que en verdad necesitaba para salir de su vacío.
El amor por ella misma.
Seguía su rumbo, perdida.
Seguía su vida, vacía.
Seguía su odio, destruida.
Seguía su historia, rendida.
Era ella, un tesoro ambulante.

Comentarios & Opiniones

JOSE FLANDEZ

Bellos versos nos aportas amiga poetisa. Fue un placer pasar y leer un lindo poema. Recibe un fraternal saludo.

Critica: 
Laya

Gracias JOSE FLANDEZ, por pasar y leer mis letras.
Saludos.

Critica: 
JAIME REYES(JAIME REGAL)

hermoso versos hay en tu obra, que gusto da leerte y recibe mi saludo con cariño.

Critica: 
Laya

Jaime Regal, te agradezco tu tiempo hacia mi escrito.
Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo, gracias por pasar.

Critica: 
ELVIRA COLQUI

LINDO ESCRITO LAYA

Critica: 
Laya

Gracias ELVIRA COLQUI.
Saludos, gracias por brindarme tu tiempo.

Critica: