El niño Joaquín

poema de Laya

Lo veía en mis sueños viajar.
Con su mirada persistente y su ligero caminar.
Sus cabellos rubios y sus ojos como el mar.
Su corazón puro inyectado por el amar.
Sus manitos chiquititas sostenían su cometa.
Su risa infantil alcanzaba las estrellas.
Su correr por las montañas y darles la vuelta.
Su andar por el campo y ser rey de la colina.
Era un niño de mil rostros.
De mil corazones.
Era un niño soñador.
De deseos infinitos.
Aquel niño en vida,
No pudo cumplir lo que quería.
Y viajaba por los cielos,
Creándose nuevas vidas.
Ayudaba a las personas,
Que en sus sueños lo veían.
Y que sin miedo lo aceptaban,
Y sin dudar lo visitaban.
Él le cantaba a la luna.
Y reclutaba a los mil cielos.
Alteraba las galaxias.
Y conquistaba los universos.
Unía a todas las fuerzas.
Para que apoyaran a los niños,
Que sin dudar lo visitaban,
Y sin miedo le cantaban.
Era un niño valiente,
Que no dudaba en seguir,
Y que aunque llorara y temiera,
No cedía al ego del diablo.
Se llamaba Joaquín.
Tenía unos pocos años.
Había muerto ahogado.
En el mar de su orgullo.
Deambulaba de sueño en sueño.
Buscando reconstituir su vida.
Como un ángel, un guardián.
Que aseguraba tu alegría.

Comentarios & Opiniones

Ray Day

Qué hermoso cántico a ese valiente niño que no era capaz de detenerse ante nada, felicidades por su obra; por cierto, hacía mucho tiempo no le leía. Grata lectura, deleitante!

Critica: 
La musa del árbol

Laya, que hermosa obra la del niño Joaquín, mientras la recorrían mis ojos atrapaba mi corazón. . Saludos y estrellas para usted.

Critica: 
Laya

Ray Day, me da gusto tenerlo por aquí leyendo mis letras.
Gracias por su tiempo, me alegra que le haya gustado mi escrito.
Saludos.

Critica: 
Laya

Estimada Isela Escarcega, muchas gracias por haber pasado y haberme dejado su bello comentario.
Un gran gusto que le hayan gustado mis letras.
Saludos, gracias.

Critica: