Epílogo del Poemario Vuelo Herído de Josué Pablo Pacaya. Epílogo autoría de Cristian Manuel Galarza Lanchimba.

Quisiera que estas letras fueran nada más que símbolos sobre una nada no escrita, aun así, no podría justificar la clemencia con la que narro este sentimiento, y hoy lo hago tuyo con estos versos. El amor no muere, solo se va lejos. Esta vez que no ha tocado a mi puerta es más doloroso que nunca y ahora que en el tenue sabor de la despedida se va de mí, solo puedo decir; gracias…Adiós, Hasta nunca…El nunca hoy se viste de luto y cierra sus puertas a la posibilidad de que yo pueda volver a amarte. Este texto es mi ilusión rota, mis ganas de amarte, mis sentimientos por ti, el sueño de un hogar juntos, aquí los dejo, en un montón de letras para que vivan por siempre separadas de mi alma, y yo poder salir lejos a un lugar, en donde podré olvidarte. Más aún tu no olvides como te he amado, porque yo si lo olvidaré, es necesario, es evidente, porque mi amor no convoca a tu amor, por ende la respuesta será siempre la misma. Vagaré por un largo camino, desglosaré pedazo a pedazo este dolor, y lo iré dejando en todo el suelo mientras no vuelvo a ver si tal vez me miras, si tal vez me quieres.
Este libro, este gesto, es una caja forjada con todo mi dolor, aquí eternamente hallarás mi corazón roto, y mi amor agonizante que ya no te ama.