ROCÍO

poema de Kelvwin

ROCÍO
Viento fresco que toca el Alba
Desdé la flor al azul
Creación de Dios que sube húmedo como el vapor que flota sobré la expansión
Claridad de un pintor inspirado
En los ojos de tu alma,
Locura de un cuerdo que desbarata la neblina al medió día
Y florece como las flores,
En carmesí del salmón en el éxtasis de un ocaso como enamorado.
Un fresco de Da Vinci a la razón,
Libro De amor,
Viento en el Claro-oscuro de la prosa
En voz de tu guitarra que llora
De aquella flor
Que escurre tus lágrimas
Húmedas y floreste...
En el crepúsculo corazón.