Entre rosas,calas y gardenias.

https://youtu.be/7h2ryr_uUEs?si=mvw6lf5nhdx7wB1V
Entre rosas, calas y gardenias,
encuentro mi paz infinita.
Sus pétalos, como versos celestes.
Sus aromas, susurros de almas benditas.

Son tan bellas que despiertan mi atención,
como joyas sembradas en campos de oro,
multitudes y célebres doncellas
las aceptaron por amor y desvelo.

Rosas, oh rosas, más radiantes que el sol,
Admiro su fuerza y valor.
Sus espinas han cruzado volcanes y lagunas,
han tocado los corazones más dulces
y han defendido guerras de vida, muerte y pasión.

Aun entre sombras, florecen altivas,
con su fuego carmín y su esencia de miel.
Son testigos de besos, de lágrimas puras,
del susurro de un alma que vuelve a nacer.

Las calas, majestuosas y solemnes infinitas de imponente figura,
con sus colores de sobriedad y misterio,
atraen la atención de los sabios,
valientes y caudillos invocando perdón.

No son un simple regalo, son un tesoro de alba pura;
¿quién las robaría si su precio nadie puede pagar?
Tienen la calma de un río dormido,
la elegancia del mármol, la voz del altar.

La luz de la luna es un encuentro
para poderlas contemplar,
esperan el amanecer de los reyes
para verlas despertar.

Las voces se apagan…

Las voces se apagan cuando miro la tierra
y me pregunto:
¿qué hicimos para merecer tanta piedad?
Piedad del Dios infinito
que nos regala la dicha de poderlas cultivar.

Sus raíces beben de un cielo de espejos,
sus hojas susurran secretos de amor,
y el viento las mece con dulce abandono,
como si en su brisa llevaran su voz.

Gardenias, fragancia de ángeles
Que han visto mi rostro
resplandecer, reír y llorar.
Su blancura infinita son hojuelas celestiales,
princesas de pétalos etéreos,
caminando más y más.

Gardenias de rosadas mejillas,
más bellas aún que doradas,
me entregan toda su bondad.

Bendigo el día y la noche,
bendigo la brisa y el viento,
que nos dio el privilegio
de verlas germinar.

En su aroma duerme la infancia,
en su tallo canta el ayer,
en sus pétalos danzan memorias
de amores que nunca dejaron de ser.

Oh, gardenias, rosas y calas,
mensajeras de un tiempo sin fin.
Que en sus hojas se guarden los sueños,
que en su sombra descanse mi alma,
y en su perfume me “encuentren a mí”. 
14 de Febrero