Putrido

No supe a donde ir,
ni a donde ire,
mis latidos no reconocen a mi ser.
Sobras del tiempo marchitan la piel,
solo espinas es lo que obtendré.

No pude enamorar,
ni a la oscuridad
que ha estado más tiempo conmigo,
más tiempo de lo que fue mi alma.
Me entregue a todos los elementos
que regalaban huida,
y al parecer lo putrefacto me quiere,
se esta enamorando de mi vida.

Los gusanos y moscas,
recitan en la carne; la necesidad
de mis labios sinceros,
hay un enjambre alimentandose;
de mi sangre,
de mi cuerpo.
Huesos molidos por esta
descomposición,
estaban en posición,
falsos besos y versos.

Llore las espinas que torturaban;
la vida que anhelaba.
De qué sirve que estén aquí,
los seres que no amaban
el verdadero sentir,
sentir amarles.
Ahora solo lloran hipocresía en el follaje
puro,
que se agita en el corazón de lo
putrido.

Bailo en el llanto cósmico,
no reaccionan mis arterias...
giro en el pasado,
pienso en lo que no fui y
nunca seré,
se arrancan las venas,
no hay ayer,
solo pena.
Se desangra mi poesía,
cada letra sale de la tinta rojo oscuro,
estoy tirado,
agonizando en segundos,
pero me levantan las lineas de este ser
difunto,
no conozco los minutos,
la hora de la muerte,
me hace escribir
sin puntos,
la perdición de manías
que engangrenan mi corazón,
en el carcinoma sin refugio.

-Juan Diego Kammler