melancolía de lunes

Recuerdo cada promesa que escupi en tu cara pretendiendo que te quedes inmóvil al borde del abismo
Recuerdo como rondan en mi mente los ecos de cada mentira que te dije, cada cadena rota me sabe a tus besos.
Recuerdo el amor despellejandome viva en frías noches de lágrimas ardientes, todas sobre una almohada ahogada en culpa.
Depositaba tu confianza en ti y la mía en la nada, ni siquiera en lo puro de tu sonrisa que para mi era la mismísima entrada al edén.
El vacío me arropa y los recuerdos se afilan como la punta de las dagas que yo siempre porte en mera defensa.
Me veo en retrospectiva de quien mira un monstruo encadenado entre hoz y antorchas. Ese monstruo que nunca pude matar por ser tan parte de mi. Esa luz que puse en tus manos me enceguece y al mismo tiempo me consume, como los vasos que contienen mis vicios o el reloj que detiene mi arena o las paginas que encierran mis palabras. Por que, de tanto que te llevaste de mi, ni mi voz he recuperado aún.