Defensas
Defensas.
Defensas, he visto la dura piel de Sigfrido templada en el escudo de un espartano, supe de Heracles y su cobija... el león de Nemea, de la antigua Escocia e Irlanda, de su furia contenía por la muralla de Adriano... Britania, Francia y Maginot, la estepa de los rusos y su general –El invierno- no más frio que el semblante o el rostro inexpresivo de un inglés. Siempre fueron muchas las corazas y laberintos que protegieron a la gente -y a las bestias de la gente- la roca que salvo al hijo -Zeus- de su padre, Creta, Minos, el escudo de Perseo y la entrega de Andrómeda, los ojos que defendían a una de las gorgonas, el vértigo de Ícaro y Dedelao que resguardo -hasta la llegada de Teseo- la vida de Asterión y el enigma de un laberinto menos temible que el Arava y el Sahara. Ahora he decir que la vida no me ofreció ninguna de estas defensas, contra el instante aciago solo puedo hacer lo de esta mañana... escribir, sentarme y sentirme. -Defensas-
---------------
Junior R. Velazquez L.
Comentarios & Opiniones
Saludos. Es su obra especial, original, con abundantes datos. Un gusto leerlo. Reciba usted mi amistad y respeto.
Saludos mi querido amigo. Bella obra, me gustó. Un placer leerte. Besos con cariño.
Hermosa obra, grata lectura. Saludos, se feliz.
interesante escrito amigo poeta..felicidades
excelente obra, un gusto leerte saludos y mi amistad.