Silent Hill

poema de Julio

En la ciudad eterna,
Dónde la niebla es dios
Y dios es una bestia,
Que se alimenta de dolor.

En este páramo,
Dónde la oxidada nieve
Mueve el paisaje
Y trae un fétido hedor.

En este paraíso torcido,
Reino de memorias fragmentadas,
De almas ya olvidadas
Que aún pueden gritar.

Aquí me encuentro,
A veces.
Puedo escapar,
Pero las alarmas me adormecen.

Y las enfermeras empiezan a chillar
Y la podredumbre a arrastrase
Y mi piel comienza a calcinarse,
La oscuridad me engulle una vez más.

Despierto de nuevo.
Reo de este tiempo circular,
El lago Toluca veo
Y tu silueta más allá.

Bienvenido a casa,
Bienvenido a tu hogar.
María aguarda,
No le hagas esperar.

Comentarios & Opiniones

none

Captura a la perfección la esencia de Silent Hill.

Critica: 
Julio

Mil gracias Werzelya, me alegra mucho que te haya podido hacer ver lo que quería

Critica: