Respirar

Arde el deseo en el alma,
Pidiendo la expansión y colapso de tus pulmones.
Lo único que realmente ambiciono,
Está alejado de grandes pretensiones.
Quiero que el mismo oxígeno
Que de vida a mi me llena,
No sea diferente para ti.
No tienes porqué respirar,
El mismo aire que yo respiro.
Me sentiré aliviado, complacido,
Con solo volver a oírte respirar.

En algún lugar desconocido,
incompresible en su totalidad
Por la fragilidad de nuestra mente,
Levemente, levitas.
O tal vez esto es solo placebo,
Un opiáceo que nos gusta sentir.
Si lo que espera es una verdad difusa
Tal vez sea mas piadosa,
La acción de mentir,
Para que nuestra fe sobreviva.

Que mi razón me inhiba
De aceptar ningún principio
Como dogma absoluto y verdadero.
Que mi alma me prohíba,
alejarme del espíritu
Y convertirme en alguien frío y hueco.
"La virtud está en el término medio"
Aristóteles Decía.
Mas siento que ni él creía
En esto como realidad.

No sabemos cual es el propósito
Por el cual venimos a está gran orbe.
Somos arrojados por un agujero
Y de cuerpo entero acabamos en otro.
Intentamos moldear nuestras vidas,
Al igual que Dios moldeó el barro,
Entregando nuestra costillas,
Sin importar el desgarro
Y heridas irreparables,
Que esto produce.

Rompo la estructura.
Rompo con mis creencias.
No me apura conocer las respuesta,
Que tras Cancerbero aguardan.
Tampoco quiero ver al que guarda
Las puertas del cielo.
Temo ser el último
Y me horroriza ser el primero.
¿Es mejor dejarlo todo
O que todo te deje a ti?
Sí, las cuestiones son profundas,
Mas aún no me incumben responder.
El camino es largo y mis pies resistentes,
Seré paciente y esperaré.