LA PIPA DEL SAPO CON SUEÑO

Te anudas la corbata negra sapo bretón
y por debajo del humo alzan la pierna
señoritas del cancán (aviesas y traviesas)
que Toulouse devora desde su enanés

(que puto Picasso:
pintarlo junto al metro 90 de Oscar Wilde)

Saltas y croas enfermo de palabras
marcas las patas sobre la mesa de noche
la vista fija en el techo haciendo figuras
la fiebre es el poema sediento de suicidas

Ya fundes la bolita de opio que la pipa espera
inmersos los ojos en un enjambre de sudarios

(refugio de navajas degollando visiones )

No se detiene un póker de cinco naipes
ni la esfera del reloj pierde sus manos
ni tu ano huele mejor que el mío o el de otro
¿de dónde entonces la saliva de tus versos?

Encuentras el cadáver del poema que escribes
su orgía de moscas fúnebres desnuda y silente

(un ángel aspira coca en tu nariz de buitre)