MI PENA DE PERDERTE

poema de JUAN KIÑEN

MI PENA DE PERDERTE

En una arrebolada tarde intento sosegar mi alma
del martirio indeleble que significa tu partida.
Tu fragancia deliciosa se ha esparcido por los campos
perdiéndose en la atmósfera infinita del olvido.
Ya no viene retozante a mi presencia
la delicada silueta de tu cuerpo exuberante
ni mis manos se extasían con la tibieza de tu piel lozana.
Languidece el ocaso en esta angustia lacerante
sin poder encontrarme con la placidez del alma.

La tiniebla de la noche se acrecienta y
el límpido cielo parece mostrarme en cada estrella,
cada lágrima vertida en esta aflicción extrema.
En agobiante insomnio me sumerjo delirando por tu ausencia…
Mi corazón maltrecho retrasa su tic tac,
a veces sofocando el pecho y provocando malestar.
Mis pupilas se resisten a fijar imagen diferente
a aquélla que grabada indeleble aún permanece;

La diáfana alborada rauda llega
y me sorprende aún con esta pena;
pena de no tenerte, mi pena de perderte.