Laberinto oscuro

poema de Juan Diego

El silencio me ensordece
Y la oscuridad me enceguece

Me encuentro perdido en este laberinto

Mi mente enloquece

Y mis heridas crecen

El aire es húmedo

Y el viento helado como en invierno

Detrás de mí solo hay un precipicio

Avanzo lentamente al ritmo de mi pulso

Mi instinto me guía entre tinieblas y nubes grises

Me caigo, me tropiezo pero sigo avanzando

Mi sangre está helada como el clima a mi alrededor

Siento que me voy, que no hay vuelta atrás

Mi cuerpo no me responde

Me muevo automáticamente, casi herméticamente

Soy actor más no dueño de mis movimientos

Dudo en dar un paso hacia atrás

Para evadir esta tortura oscura

Pero sigo caminando en medio de esta locura

Puede que encuentre una salida

Y escape de este infierno

O puede que no lo haga

Y siga deambulando bajo esta condena

Hasta que mis piernas ya no sean mías

Y mi alma me resulte ajena