Obligados a repetirse

poema de Alfred Pino

Y en el reloj la marca
temblando como un terremoto de flan
con las dictaduras del subconsciente
riendo profundo y rimando profundamente.
Noche cerrada de suaves silencios
con portales de las sombras
que abren sigilosamente las puertas
cargadas del crujido de acento
que dice mas que mil palabras
que hiere por alusiones propias
con tiritas de escarcha.
Y siempre a la misma hora
acariciando los sentidos y orejas...
campanas vacías tañen las noches muertas...