Necesidad del reconocimiento sano

poema de Josué Silva.

De por sí, nuestra naturaleza humana nos empuja a explorar sentimientos propios de dignidad.
Ese anhelo de ser valiosos, aceptados y sanamente reconocidos por nuestros semejantes está inscrito en las tablas del alma de cada persona.

Jesús reconociendo esta verdad indefectible exclamó:
Si alguno de ustedes quiere ser importante, tendrá que servir a los demás.
Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el más humilde de todos.

Por eso no existe mayor aprecio que aquel que se siente por una persona que posea una actitud humilde y servicial.

Y aunque en número sean más los orgullosos, los humildes terminarán heredando la Tierra.